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Pablo del Valle opina sobre el Lugar de Memoria

Publicado: 2010-02-24

Critico sagaz y amigo entrañable, Pablo del Valle me ha autorizado a colgar aqui una nota sobre la preocupante tendencia que se ve en el proyecto del Lugar de Memoria. (EG)

El museo de la memoria de Vargas Llosa en mi bola de cristal

Varios amigos me dicen: "ya la vi", que es el modo en que solemos decir que podemos vislumbrar lo que va a ocurrir los próximos meses y hasta años, y creo que quizás se trate exclusivamente de tener un poco de imaginación, pero no demasiada.

En los próximos meses se va a estar construyendo el museo y habrán algunos millones para la edificación de las instalaciones, participarán arquitectos hasta de renombre mundial en las propuestas arquitectónicas, saldrán en las fotos con Vargas Llosa, Fernando de Szyszlo y Juan Ossio esos arquitectos tan famosos, luego con el tiempo el museo estará terminado, habrá una inauguración muy impresionante y será muy visitado, lo visitarán los colegios y mucha gente, será moderno, tendrá salas de fotografías muy expresivas de lo que pasó en los 80s y 90s que recuperarán ya notables muestras fotográficas que ya se han hecho hasta la actualidad, Yuyanapaq y el material fotográfico de primera que hay sobre el proceso de la violencia política en Perú, habrá conferencias con panelistas distinguidos y célebres, performances, instalaciones y composiciones minimalistas y toda la gama de posibilidades que brinda las Documenta europeas en la actualidad, o no tanto pero sí en manera significativa, y un material audiovisual alucinante, quizás sea paja, pero habrán muchos módulos en que el rollo será el de una condena moral de Sendero Luminoso y los grupos políticos revolucionarios, y muy poco de explicación socio-histórica de porqué pasó (tampoco es que no habrá ninguna explicación sociohistórica, alguna habrá, que explique la Reforma Agraria y los procesos del campesinado peruano), pero dado lo que ocurrió, seguramente, por término medio tratarán a los militares sedita. Claro, habrán unos módulos y habrá material audiovisual que detalle las acciones del ejército, las fotos o las imágenes mostrarán Accomarca, Putis, pero cabe pensar que habrá una supervisión y entonces por término medio, los módulos manifestarán, aunque tal vez no todos, que los crímenes y torturas ejecutados por el ejército constituyeron en realidad desmanes y excesos, cosas de las que es imposible tener previsión en una guerra tan cruenta como la que ocurrió en Perú.

El museo tendrá el piso como un anís y mucha gente llorará viendo los estragos de las tragedias y masacres, y habrán opiniones controvertidas sobre su realidad, sobre la naturaleza de sus contenidos, pero habrá gente bastante feliz que hayan expresiones de arte culto o de vanguardia como esculturas de Lika Mutal en nuestro moderno museo de la memoria, y bueno, siempre habrá controversia de la que Vargas Llosa saldrá más o menos bien librado, porque dirá, "los peruanos debemos estar orgullosos de tener un museo de la memoria que está a la altura de los grandes museos de la memoria del mundo, que no tiene nada que envidiarle a ninguno de ellos". Y de otro lado, habrá el Museo Itinerante de la Memoria, de Karen Bernedo y Jorge Miyagui, hecho a punche y un poco desafiante, que viajará por los pueblos de Ayacucho, Huancavelica, y la sierra sur, con composiciones y arte mucho más directamente popular o en más abundancia, que la verdad será más entrañable, y q de repente cuestionará más algidamente la visión de la historia en q no critican demasiado a los militares, y q será una piedra en el zapato, pero q tendrá sus propios defensores, sin arquitectos famosos, que también tendrá composiciones minimalistas, performances...¿porqué quién dice que Bernedo y Miyagui no pueden reunir en el Museo Itinerante las piezas de arte contemporáneo, las instalaciones más representativas que se ejecutaron a lo largo de los 80s y 90s, las de Cristina Planas o Alfredo Márquez? Con menos material audiovisual quizás -pero no sin él-, una cosa que habrá salido a puro punche como museo, y que a fin de cuentas confrontará dos lecturas de la historia, una más acorde con el Informe de la CVR y más cercana en la sensibilidad a lo que fueron los movimientos políticos de los 80s, a la sensación de los muertos, y la tragedia, el susto, el pavor, el miedo, la tensión y la tristeza, pero como no tendrá tanta plata, tampoco podrá hacer una cosa tan importante en sus desplazamientos, a menos que cuente con el apoyo de ONGs que le den un vuelo económico a sus actividades, y entonces hasta podrá opacar al museo Vargas Llosa.

He ahí mi bola de cristal, que le debe tanto a mis amigos que me dicen "ya la vi".

Esa es la pregunta, querido Pablo. Pueden las manos del poder controlar la memoria? Caricatura de Carlin. La fuente aqui.


Escrito por

Eduardo Gonzalez

Descendiente del gitano Melquíades. Vendo imanes. Opino por mi y a veces por mi gato.


Publicado en

La torre de marfil

Blog de Eduardo González Cueva